La integración de un animal doméstico a la vida humana, nos responsabiliza frente a una serie de aspectos. Aprender a comunicarnos es uno de ellos, y forma parte de nuestro respeto por las características propias de la especie.

El intento recurrente por transmitir información en un lenguaje inadecuado para los perros, sigue siendo desde nuestra experiencia, la principal causa en generar los problemas de conducta más comunes. Cuando en cambio la comunicación se plantea en un lenguaje compartido, la transmisión de información se produce en forma clara y fluida, se generan más y mejores puntos de encuentro, se optimiza la enseñanza, se previene la aparición de problemas de conducta y se favorece el desarrollo programado de un apego mutuo más saludable.

Aprender a comunicarnos con nuestros perros, es entonces nuestra filosofía y el camino que te proponemos hacia el respeto, la prevención y la calidad de vida. Para ello deberás incorporar el lenguaje que tu perro puede entender. 

Este se compone de dos saberes, uno teórico y otro práctico. El conocimiento teórico proviene de la psicología del aprendizaje animal y aporta un procedimiento sistemático y validado de comunicación y enseñanza. El conocimiento práctico proviene del adiestramiento y aporta el canal y las herramientas técnicas necesarias para transmitir la información que deseamos. Como en todo lenguaje, ambos saberes se automatizan en la práctica y funcionan de manera integrada. Cuando esto ocurre, se accede a una línea de comunicación y enseñanza más sistemática, de mayor eficacia y de mayor respeto que la observada en los métodos intuitivos tradicionales.